jueves, 2 de junio de 2016

La gente no piensa...

A veces, estás tan tranquila pensando en tus cosas cuando te encuentras a algún conocido por la calle que de buenas a primeras te suelta algo tipo "Uy, has cogido algo de peso, no?".
Tú, si eres una persona educada, intentas poner buena cara y respondes lo primero que se te ocurre para salir de la incomodidad de la situación tratando en todo momento de que no se note que mentalmente te estás cagando en sus muertos.

Y después del encuentro pueden pasar varias cosas:
- Una: que aunque te haya jodido el comentario, llegues a la conclusión de que no tiene porque importante lo que te diga cualquiera sobre tu cuerpo.
- Dos: que, ya sea porque te ha pillado baja de moral o porque este tipo de cosas te afectan mucho, te hundas aún más de lo que ya estabas.

Y te preguntas... ¿la gente no piensa antes de hablar? ¿No son conscientes de que un simple comentario negativo sobre el cuerpo de alguien que tiene problemas de peso puede afectar muchísimo a esa persona? Y no hablo solo de las personas con obesidad o sobre peso, este tipo de comentarios también los recibe gente delgada... "Uy, tienes que comer más que estás en los huesos, eh?", y lo peor es que soltarle algo así a alguien, está mejor visto que decirle a alguien con obesidad que le sobran unos kilos.
¿Acaso no son capaces de darse cuenta de que la persona a la que se lo dicen sabe perfectamente si le sobran unos kilos o le faltan?
¿Acaso no son capaces de pensar que quizá esa persona tiene algún problema que le hace estar así por más que se esfuerce para ganar o perder peso?
¿Acaso son tan idiotas que no se dan cuenta de que pueden hacer mucho daño con un comentario de mierda que se pueden ahorrar?

Pues eso fue exactamente lo que me sucedió hace unas semanas. Vi a alguien que hacía unos meses que no veía y sin venir a cuento me soltó: "Te veo más gorda".
En ese momento me quedé un poco descolocada porque no me lo esperaba, principalmente porque esa persona nunca me había dicho algo así y sabe de sobra lo que me ha costado perder tanto peso desde que empecé a cuidarme.
Y me paré a pensar... cuando fue la última vez que me vio para que ahora le parezca más gorda? Y recordé que fue justo antes de irme de España.
En vez de quedarme callada, le dije que era imposible que me viera más gorda, que justo cuando me vio no solo pesaba 5kgs más que ahora sino que ahora uso una talla menos.
Qué respondió? "Ay, pues no sé, yo te veo más gorda".

Y me dolió en el alma. Si eso me lo hubiera dicho una de esas personas amargadas que disfrutan haciendo sentir mal a los demás, me lo habría tomado de otra forma pero cuando viene de alguien que supuestamente te tiene apreció... duele.
Y duele más porque aunque sabes perfectamente que es imposible que estés más gorda que cuando te vio por última vez y aún considerándote una persona lo suficientemente fuerte para que no te afecten estas cosas, caes. Y pasas de sentirte bien por haber perdido unos kilos a sentirte como una mierda otra vez.
Me pasé unas horas dando vueltas a la conversación, me miré en el espejo una y otra vez y cada minuto que pasaba me veía peor. Total, que terminé pensando que ella tenía razón, ¡aún sabiendo que no era posible!, me vi más gorda, me entró la desesperación, me hundí.

Resultado? Dos horas después, acabé yendo a apuntarme al gimnasio de mi barrio aún sin casi poder permitírmelo, aún cuando yo sola había logrado perder más de 30kgs y había defendido a capa y espada que era posible adelgazar haciendo ejercicio por nuestra cuenta sin tener que gastar dinero en gimnasios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario